Pelicula donde un hombre mata a su esposa e hija

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Pat MontgomeryBio: Esposo de Candy MontgomeryExactitud histórica (Q&A):¿Cómo conoció Candy Montgomery a Betty Gore? La historia real de Candy revela que ella y su esposo, Pat Montgomery, se mudaron a Wylie, Texas, en 1977 y comenzaron a asistir regularmente a la Primera Iglesia Metodista Unida de Lucas. Candy conoció a la residente local y maestra de quinto grado Betty Gore en la iglesia, donde ambas cantaban en el coro. Se hicieron aún más amigas debido a que sus hijas se habían convertido en mejores amigas. ¿Eran ricos los Montgomery?

Sí. Pat Montgomery era un ingeniero eléctrico que trabajaba para Texas Instruments. Recibía un salario anual de 70.000 dólares (unos 332.000 dólares en 2022) por trabajar en intrincados sistemas de radar militar. Conoció a su esposa, entonces Candy Wheeler, en el trabajo, donde ella estaba empleada como secretaria. Se casaron a principios de los años 70 y tuvieron dos hijos, un niño y una niña.¿Tuvo Candy Montgomery un romance con el marido de Betty Gore? Sí. Al investigar la exactitud de Candy en Hulu, nos enteramos de que el romance entre Candy y el marido de Betty, Allan, comenzó aproximadamente un año y medio antes del asesinato de Betty Gore. Al igual que en la miniserie de Hulu, Candy se habría acercado a Allan después de un partido de voleibol de la iglesia en octubre de 1978, diciéndole que se sentía atraída por él y sugiriéndole que tuvieran una aventura. Acordaron que no se convertiría en nada más que sexo. La aventura, que duró 11 meses, terminó "seis o siete meses" antes del asesinato de Betty Gore. -La secuestrada Candy Montgomery (izquierda) aparece en la vida real después del asesinato. Jessica Biel (derecha) interpreta a Candy en la miniserie de Hulu.

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Nota del editor: La notable amistad entre Jesse Leroy Brown, el primer aviador negro de la Armada, y su compañero Thomas J. Hudner Jr. es la base de la nueva película "Devoción", ya en los cines. Esta historia se publicó por primera vez en 2016 y contiene un lenguaje que puede resultar ofensivo para algunos lectores.

Era el comienzo de la Guerra de Corea, pero Brown ya estaba probado en la batalla. Durante años, su propia gente había intentado destruirlo. Ahora se encontraba en otro conflicto, formando parte de un escuadrón de seis hombres enviados a defender una división de marines estadounidenses cercada por 100.000 soldados chinos en el embalse de Chosin. Los marines parecían tan condenados que los periódicos de su país los apodaron la "Legión Perdida".

Vio un pequeño claro en la montaña y tomó su avión. El impacto del aterrizaje levantó una nube de nieve y arrugó su Corsair. Intentó salir de la cabina, pero quedó atrapado en el interior, y las llamas empezaban a salir del fuselaje. El sol se ponía y probablemente se dirigían hacia él enjambres de tropas chinas. Fue entonces cuando su copiloto, el teniente Tom Hudner, que observaba la escena desde arriba, decidió hacer algo arriesgado: iba a aterrizar de forma forzosa en el mismo claro de la montaña para rescatar a Brown.

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Law Abiding Citizen (Ciudadano respetuoso de la ley) es una película de suspense de acción estadounidense de 2009[3][4][5] dirigida por F. Gary Gray, escrita por Kurt Wimmer y protagonizada por Jamie Foxx y Gerard Butler (que también coproduce). La película se desarrolla en Filadelfia y cuenta la historia de un hombre que se ve obligado a buscar la justicia mientras apunta no sólo al asesino de su familia, sino también a los que han apoyado un sistema de justicia penal corrupto, con la intención de asesinar a cualquiera que apoye el sistema. Law Abiding Citizen se rodó en Filadelfia y fue estrenada por Overture Films en Norteamérica el 16 de octubre de 2009.

La película recaudó 127 millones de dólares en todo el mundo y recibió críticas generalmente negativas por parte de la crítica. A pesar de ello, fue nominada al premio Saturn como mejor película de acción, aventura y suspense del año, así como a los premios NAACP Image Award para Foxx (actor destacado en una película) y Gray (dirección destacada en una película).

En un allanamiento de morada en Filadelfia, Clarence Darby (Christian Stolte) asesina a la mujer y a la hija del ingeniero Clyde Shelton (Gerard Butler), que se ve obligado a mirar. El abogado de la acusación, Nick Rice (Jamie Foxx), es incapaz de condenar con seguridad a Darby debido a la mala manipulación de las pruebas. No queriendo arriesgarse a bajar su alto índice de condenas, hace un trato con Darby; a cambio de testificar contra su cómplice, Rupert Ames (Josh Stewart), que sólo pretendía robar a Clyde y huir, Darby se declarará culpable de asesinato en tercer grado y recibirá una sentencia más leve. Ames es declarado culpable y condenado a muerte, mientras que Darby es liberado después de unos años. Clyde se siente traicionado por Nick y por el sistema judicial.

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La vida de un apacible cirujano da un vuelco cuando unos delincuentes enmascarados roban su casa, asesinan a su mujer y disparan a su hija, dejándola en coma. Poco tiempo después, toma un arma y se convierte en un justiciero en una cruzada de venganza.

"Death Wish" es un thriller de venganza bastante estándar y extremadamente genérico que se apoya en el nombre de la película original de justicieros de los años 70 para atraer a los espectadores. Bruce Willis se desentiende completamente de su actuación como Paul Kersey, cumpliendo su papel de una manera que sólo podemos describir como "tan sosa y seca como el pan francés de una semana". No hay pasión alguna en su actuación. Cuando disparan a su mujer y a su hija, muestra tanta emoción como si estuviera cagando cómodamente. Parece que Willis está intentando no reírse en cada una de las escenas y eso distrae muchísimo.

Hemos visto películas de venganza paternal y conyugal en el pasado. Las películas de este tipo son una docena y a menudo pueden ser películas de disparos bien hechas y ocasionalmente divertidas. "Death Wish" tiene una historia poco convincente y común y no hace lo suficiente para distinguirse en un género ya saturado. Si a esto le añadimos la actuación de Bruce Willis, que es un poco falsa, tenemos la receta para un visionado mundano. La dirección es muy irregular, y Eli Roth ha hecho un desastre al tratar de tener su pastel y comérselo también. Deja esta película en la estacada.